Código de ética



I. RELACIÓN DE LAS PARTERAS

RESPONSABILIDAD

Las parteras establecen una colaboración con cada mujer, a quien proporcionan información, promueven la toma de decisiones y la aceptación de los resultados de sus decisiones.

AUTONOMÍA

Defienden el derecho de las mujeres para participar activamente en las decisiones relacionadas con su cuidado.

PARTICIPACIÓN

Promueven que las mujeres y sus familias defiendan su posición en lo que tiene que ver con su salud, dentro de su cultura y sociedad.

JUSTICIA

Trabajan con mujeres y entidades políticas y financieras, con el objetivo de definir las necesidades de los servicios de salud para las mujeres, garantizar la asignación y distribución de recursos de manera justa, atendiendo las prioridades.

COLABORACIÓN

Se apoyan y respaldan en su desempeño profesional y fomentan activamente la valía propia y de las demás.

RESPETO

Trabajan en coordinación con otros profesionales de la salud, para consultas y referencias de mujeres, cuando las necesidades superan las competencias de la partería.

CONSILIACIÓN

Reconocen la interdependencia humana dentro de su campo de práctica y procuran resolver los conflictos inherentes.

DIGNIDAD

Tienen la respondabilidad consigo mismas como personas de valor y como parte de su dignidad moral para la defensa de su integridad.


II. PRÁCTICA DE LA PARTERÍA

INTERCULTURALIDAD

Las parteras ofrecen atención con enfoque intercultural; trabajan para eliminar las prácticas que puedan perjudicar la integridad de las mujeres dentro de su cultura.

NO DAÑAR

Fomentan expectativas realistas sobre el parto de las mujeres dentro de su propio contexto sociocultural. Alientan la expectativa mínima de que ninguna mujer debe ser perjudicada por la concepción o la maternidad.

SEGURIDAD

Emplean conocimientos profesionales, actualizados y basados en pruebas para garantizar las prácticas seguras de partería durante el parto, en todos los entornos y culturas.

INTEGRIDAD

Responden a las necesidades psicológicas, físicas, emocionales y espirituales de las mujeres que solicitan atención, independientemente de sus circunstancias.

AUTONOMÍA

Actúan como modelo de conducta eficaz en la promoción de la salud para las mujeres (en todo su ciclo de vida), las familias y otros profesionales de la salud.

DESARROLLO PROFESIONAL

Buscan activamente el desarrollo personal e intelectual durante su desempeño y práctica profesional.


III. RESPONSABILIDADES PROFESIONALES

CONFIDENCIALIDAD

Las parteras respetan la información confidencial de las mujeres para proteger su derecho a la intimidad; además, utilizan su buen juicio para saber cuándo compartir esa información con otros profesionales de la salud.

RESPONSABILIDAD

Son responsables de sus decisiones y acciones, así como de los resultados relacionados con los cuidados que proporcionan a las mujeres.

ELECCIÓN

Pueden elegir no participar en las actividades que les produzca una oposición moral, sin embargo, el énfasis en la conciencia individual no debe privar a las mujeres de los servicios esenciales de salud.

RESPETO

Con objeción de conciencia a la solicitud de un determinado servicio, referirán a la mujer a otro profesional que pueda ofrecer dicho servicio.

DERECHOS

Trabajan para eliminar las violaciones a los derechos humanos y éticos, porque commprenden las consecuencias adversas que tienen sobre la salud de las mujeres y los niños.

DESARROLLO

Participan en el desarrollo y aplicación de políticas públicas que promuevan la salud de todas las mujeres en edad fértil y la de sus familias.


IV. FORTALECIMIENTO DE CONOCIMIENTOS Y PRÁCTICA

PROTECCIÓN

Las parteras garantizan el fortalecimiento de los conocimientos de partería, para proteger los derechos de las mujeres.

INVESTIGACIÓN

Desarrollan y comparten los conocimientos de partería por distintos medios, como son la revisión por pares y la investigación.

EDUCACIÓN

Contribuyen a la educación formal de estudiantes de partería y a la formación continua de otras parteras.